Justamente hoy hace una semana en el que salté del iPhone XR al nuevo iPhone 11 Pro Max. En cualquier dispositivo os diría que es demasiado temprano para hacer una valoración justa del mismo, pero sinceramente, no creo que vaya a cambiar mi percepción del mismo.
Durante una semana completa lo he intentando exprimir al máximo en diferentes situaciones, intentando ponerle la cara colorada, pero mi sorpresa es que ha sido el propio iPhone 11 Pro Max el que me ha sonrojado cuando no he «podido con él».
Por supuesto, no todo es 100% positivo, pero sí que existe un cambio generacional bastante importante en tres puntos claves del dispositivo de Apple. Cámara (s), batería y pantalla. Suficiente para enamorarte a primera vista. Os lo comento más detalladamente.
Atípico
Este año ha sido el primero en el que no he escuchado ningún tipo de rumor sobre los nuevos iPhone. He silenciado palabras claves en redes sociales, huido de noticias llamativas o vídeos con posibles filtraciones. Esto ya lo comenté en un podcast, lo que me permitió vivir un evento de Apple lleno de sorpresas y novedades y no tener que ir descartando lo que iban presentando o esperar alguna función «filtrada».
Pero he ido un paso más allá. No he mirado ninguna de las especificaciones más allá de las presentadas en septiembre. No he buscado los datos exactos de la batería, los gigas de memoria RAM ni ningún dato técnico. Apple nos presentó un producto y unas características suficientes para que el usuario lo único de lo que tenga preocuparse sea de disfrutar del producto. Y así lo hice.
Saqué mi iPhone 11 Pro Max de la caja, comprobé por mi mismo las novedades interactuando con el dispositivo, disfrutando cada novedad que me iba encontrando y explorando el potencial en ciertas situaciones del día a día. No me han importado los datos técnicos, solo la experiencia. Sí el terminal rinde y cumple con lo prometido, no me es necesario conocer nada más. Aunque seguramente, en años anteriores pensara lo contrario.
Dicho esto, a partir de ahora os comentaré lo que me he ido encontrando durante toda esta semana «jugando» con él. Además de intentar dar respuesta a algunas de vuestras preguntas (duración de la batería, cámaras, diseño, tamaño…)
Diseño
La parte frontal del nuevo iPhone 11 Pro Max es exactamente el mismo que anteriores iPhone. Esto (en mi juicio) no es un punto negativo, todo lo contrario. Personalmente me gusta mucho el diseño del iPhone X, como a la mayoría de los usuarios.
Esto podríamos traducirlo en que si el diseño funciona, ¿para qué cambiarlo? Sí, efectivamente, existen algunos puntos que se podrían rediseñar, como la reducción del «notch», algo que seguramente veremos en otras generaciones venideras. Pero por lo general, hay poco margen de maniobra y yo, al menos, estoy contento con ello.
En cambio, en la parte trasera sí que encontramos varios cambios que se diferencian con el iPhone XS. Uno de ellos es el nuevo material que recubre la parte trasera. Ahora será difícil encontrar una huella gracias al nuevo material de cristal que se funde en una sola pieza. Además de no resbalar en las manos.
El diseño de las tres cámaras tiene una forma bastante peculiar (y elegante, porqué no decirlo). Esta forma cuadrada permite formar un triángulo en el que los tres objetivos están a la misma distancia, ofreciendo un uso sin que nos percatemos cada vez que un objetivo pase a otro.
Los nuevos materiales hacen que tengamos una sensación premium en las manos, aunque quizás se ha tenido que sacrificar ligereza. El Max es algo pesado, se agradece para realizar ciertos vídeos a mano alzada (menos movimientos) pero durante una jornada completa, lo notaremos.
Otro detalle que también encontramos, es el logotipo de Apple de la parte trasera. Ahora se sitúa justamente en el centro, no sólo para que estéticamente quede bien centrado, todo tiene su lógica y no está colocado ahí por azar. Su cometido es hacer referencia a la carga inalámbrica, justamente donde se sitúa el logotipo, es donde debemos reposar la espalda del iPhone 11 Pro Max para un contacto adecuado.
Autonomía
Cuando comencé a utilizar el iPhone XR, pensé que no existía ningún otro iPhone con una autonomía tan holgada como la que ofrecía este. El iPhone XR me hizo decir adiós a las baterías portátiles y disfrutar de mis salidas en Madrid, Cádiz o cualquier ciudad sin preocuparme de buscar algún enchufe.
Sinceramente, aunque Apple prometía hasta 5 horas más de autonomía en el iPhone 11 Pro Max en comparación con el XS Max, era un poco reticente con ello. Es decir, tenía que verlo por mis propios ojos porque me parecía una autentica barbaridad. Y así fue, todavía me sigo sorprendiendo de ello. Efectivamente, la batería del iPhone 11 Pro Max es bestial.
Una prueba de fuego fue hace unos días en la presentación de los nuevos productos de Logitech, del cual fui invitado para conocer los accesorios y dispositivos de la marca. Ese día desconecté el iPhone a las 06:30 de la mañana, estuve realizando tareas normales (correos, redes sociales, GPS…) y durante el evento, no me privé de hacer fotos y vídeos.
Después de ello, estuve todo el día utilizándolo con un uso intensivo y he de destacar que en ningún momento lo conecté a una red WiFi. Esto último ayuda a mejorar la autonomía de la batería, sí solo usamos LTE, el desgaste es mayor. El resultado final fue que llegué a casa (sobre las 00:30 horas) con autonomía suficiente para aguantar unas horas más, sobre un 33%. Impresionante.
Cabe destacar también que ahora contamos con una carga rápida integrada en la propia caja del iPhone 11 Pro Max. Esta carga rápida es de 18W, la misma que incluye el iPad Pro de última generación. No, el iPhone no incluye USB-C, así que tenemos un cable con un extremo Lightning y otro USB-C. No me desagrada, pero hubiera preferido que fuese USB-C para no depender de tantos cables. En una media hora he podido cargar la batería desde un 50% al 100%, nada mal la verdad.
Cámaras. Ahora tenemos 4 en total
Cuando alguien me dice que le diga un sólo motivo por el que merece la pena actualizar su iPhone para comprar (en este caso) el iPhone 11 Pro Max (o cualquier variante) le diría que sin lugar a dudas, por los recuerdos. Sí, por lo recuerdos que podemos almacenar gracias a las nuevas lentes. ¿Esto quiere decir que las anteriores ya no sirven o son de baja calidad? En absoluto.
Pero si miramos nuestra carpeta de imágenes o nuestra Fototeca de iCloud por años, nos daremos cuenta (si hemos ido renovando nuestro iPhone) que las fotografías son cada vez más nítidas y con menos ruido. Esto se traduce en que podemos almacenar nuestros recuerdos con una calidad que dentro de unos años podrán seguir siendo más que aceptables.
Casualmente, hace un par de días mi niña me dijo que quería repetir la fotografía que tiene en su cuarto con su papá y mamá el día que comenzó ir a la guardería. Hicimos la foto en el mismo lugar, con la misma luz y los resultados eran muy (muy) notables. Los niños crecen y no podré a repetir esa fotografía, así que si puedo permitírmelo, quiero almacenar ese recuerdo con la mejor calidad posible.
Es cierto que el talón de Aquiles de cualquier smartphone con una cámara decente o superior son las condiciones de baja luminosidad. Ahí todos pecan de no poder ofrecer un resultado comparable con una cámara Réflex, pero es cierto que han mejorado bastante, pero sin ser comparable.
Aún así, el nuevo iPhone 11 Pro Max sí que permite hacer buenas fotos con baja luminosidad, disimulando el ruido y los destellos. Incluso en situaciones con muy baja intensidad lumínica podemos realizar una fotografía donde parezca que hay una luz cercana gracias a su modo noche.
Apple siempre se ha caracterizado por incorporar cámaras realmente buenas, lo miremos por donde lo miremos, esto es una realidad. Podemos comprobar como los demás fabricantes, desde hace relativamente poco tiempo, le están dando mucha importancia a los resultados de sus cámaras.
Apple desde el iPhone 4 ya presumía de incorporar una cámara muy potente. En este nuevo iPhone lanzado en el 2019 han superado con creces las expectativas, tanto para fotografía nocturna como diurna, pero sobre todo con el ultra gran angular y el estabilizador de vídeo. Increíble.
Día a día con el nuevo iPhone 11 Pro Max
Aunque a simple vista te pueda parecer que no te merece la pena el cambio, lo cierto es que existen una serie de factores que sí notarás de primera mano para sentir la innovación y novedades añadidas.
Ahora tienes un equipo de grabación completo. Cuando digo completo, me refiero al equipo exterior que necesitarías para hacer medianamente decente, por ejemplo, grabar un vídeo con efectos cinematográficos.
He estado haciendo pruebas con el DJI OSMO Mobile 2 y 3 con el iPhone XR y 11 Pro. He grabado audios y vídeos con un micrófono externo de corbata y con el del propio smartphone.
A mi juicio, la calidad se extiende a más de una grabación accidental por las circunstancias del momento, ahora puedes usar sus micrófonos para realizar una grabación con una calidad decente. Sí, sin necesidad de conectar nada más.
En mis redes sociales lo puse a prueba. Pedí feedback a mis seguidores para que fuesen los jueces de lo que estaban viendo y escuchando. Evidentemente, existían opiniones de todo tipo, pero lo cierto es que en la gran mayoría el resultado obtenido fue positivo.
Otro punto interesante para olvidarnos de gadgets y accesorios que (ahora) podemos dejar en casa, son las baterías externas. Al menos el iPhone 11 Pro Max (es el que uso habitualmente) promete una batería que te durará todo el día con un uso intensivo. En algunos casos, con un uso moderado, podría llegar a los dos días sin tener que conectarlo a la corriente eléctrica.
Normalmente suelo ir con una mochila con los accesorios que os he comentando antes, pero realizando las pruebas durante esta semana, me he dado cuenta de que efectivamente, ahora sólo necesito el iPhone para grabar un vídeo con buena estabilización, dejar atrás el trípode para realizar fotos en condiciones de luz poco favorables y olvidarme del peso de la batería externa.
Resumiendo
Si estás pensando en comprar el nuevo iPhone 11 Pro, tanto en versión “normal” como en el Max, lo cierto es que no te va a defraudar en absoluto. Da igual del iPhone del que vengas, todas las mejoras las notarás desde el primer momento de uso, empezando por las nuevas cámaras y finalizando por la optimización de su batería.
Puede que el precio sea un factor decisivo para elegir un modelo u otro, al igual que su capacidad. Lo que sí tienes que pensar, es que se trata de un equipo muy duradero en cuento a actualizaciones y rendimiento. Pero sobre todo, es que estás realizando una inversión, no un gasto.
Sí, si nos ponemos a pensar en todo lo que podemos realizar con mayor facilidad y con unos resultados extraordinarios, realmente estamos ante una inversión para llevar a cabo nuestros proyectos, tanto profesionales como personales.
Sinceramente, el nuevo iPhone 11 Pro Max superó mis expectativas, no he tenido esa sensación de montaña rusa al comprar un nuevo dispositivo. La emoción sigue intacta como el primer momento en el que pude sacarlo de la caja.
¿Merece la pena el cambio si tengo un iPhone anterior?
Sinceramente, vivimos en un estado capitalista y de consumismo, con lo cual, esto es una pregunta muy personal. Conozco a personas que usan actualmente un iPhone 6 que han tenido problemas en la batería o la pantalla y han decidido repararlos en vez de cambiar a un modelo superior. ¿El motivo? Porque cumple con sus necesidades, así de simple.
Posiblemente tengas justamente una versión anterior al iPhone 11 y creas que está fallando en algunos aspectos. Este efecto se suele producir en la mayoría de los usuarios que desean actualizarlo a un modelo más actual. La parte emotiva dicta cambio, pero la parte racional intenta convencerte de que no es necesario.
Con lo cual, la respuesta es simple, si te lo puedes permitir y deseas actualizar tu modelo a un iPhone 11 o 11 Pro, hazlo. Seguramente no te defraude en absoluto, si tienes dudas y tu terminal funciona correctamente, posiblemente la mejor opción será esperar alguna generación más.
Si me pedís que me moje un poco más, yo, viniendo de un iPhone XR, no lo actualizaría. Viniendo de un iPhone X sí, aunque sólo fuese por la autonomía de la batería. Este cambio sí que es bastante notable para apostar por el iPhone 11 o iPhone 11 Pro.
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