El iPad como idea es espectacular, como rendimiento y funcionalidad, una auténtica fantasía, no lo puedo negar. En cambio, depende de la finalidad de cada usuario, necesitará más accesorios o menos. En mi caso particular, suelo usar el kit completo, compuesto por Apple Pencil y el teclado oficial (Folio). Este último tiene sus pros y contras, aunque puede ser perfecto para la gran mayoría de los usuarios.

Os voy a ser sinceros, aunque suelo usar el iPad como equipo principal desde hace varios años, cuando descubrí la posibilidad de usar el TrackPad integrado en Magic Keyboard, se me hace cuesta arriba tener que hacer largas sesiones de trabajo, sobre todo cuando es en escritura. En cambio, si si necesito hacer un viaje en tren, donde voy a disfrutar del contenido multimedia, la opción del Folio me resulta más acertada.

Si tengo que poner una balanza, me decanto más por el teclado Magic Keyboard, ya que suelo usar el iPad para redactar artículo más que otra opción. Como he comentado en varios podcasts, soy un friki de los teclados y si este no me hace sentir cómodo, prefiero buscar otra opción para llevar a cabo mi labor, como usar el MacBook Air M1 que compré de segunda mano y del cual estaba mejor que nuevo. De verdad, mi mejor compra en años.

El secreto de usar el iPad está en el teclado

Varía mucho el poder usar el iPad con un buen teclado, robusto pero a la vez ligero. Sí, esta combinación es difícil, solo podemos elegir dos de las tres opciones. Si quieres que sea robusto y con unas teclas cómodas, no puede ser ligero. Si quieres que sea ligero, no tendremos la robustez de poder escribir en una base poco sólida. La opción que nos ofrece Apple con el Magic Keyboard es la más equilibrada, pero no existe un teclado perfecto (y eso que he probado varios).

Cuando me he equivocado de elección para viajar a Madrid y he necesitado realizar varios textos largos, he desistido de hacerlo con el iPad y el teclado Folio, por lo que he preferido usar el MacBook Air. Este tiene un teclado que me encanta, aunque me consta que las nuevas generaciones ofrecen un teclado mucho más ergonómico y con un recorrido de las teclas mucho más placentero. La verdad que no puedo opinar porque hasta la fecha, no he podido probarlos.

El teclado Folio cuesta acostumbrarse a él, ya que este ofrece cierta resistencia en las teclas. Unas teclas que están cubiertas por una especie de neopreno. Me recuerda mucho al Logitech Mini Keys, un teclado ocasional que tuvo cierto éxito. A pesar de ser muy ligero, no es muy cómodo para largas sesiones de escritura. En cambio, es perfecto para convertir el iPad en un monitor de viaje. Yo suelo plegarlo y colocarlo en la bandeja del asiento del tren. Eso sí, todo el mundo verá el contenido que estás disfrutando.