Mi relación con el mundo del NAS (¿Nases?) ha sido de amor odio desde prácticamente el primero momento que llegaron a mi vida. Hace un par de semanas aproximadamente, Bilito (un crack de tutoriales Synology) dió en el clavo tras consultarle una duda.
El problema no era yo por mis conocimientos limitados (que también) estaban más bien enfocados por mi proveedor de fibra óptica y el propio router. Tras realizar algunas consultas, no había más remedio que sacrificar 1 Gbps de fibra simétrica por otra de 300 Mbs con un precio similar.
Esto me despejó muchas dudas sobres los problemas que he ido encontrando durante estos años y que rápidamente he podido solventar con la contratación del nuevo operador. Esto, unido a la incorporación de un nuevo router de QNAP en casa, ha mejorado considerablemente la experiencia de usuario.
De momento no he sufrido consecuencias en la fibra
A pesar de que la bajada de velocidad simétrica es considerable, no lo he notado en casa. Actualmente tengo cuatro NAS y múltiples dispositivos conectados vía WiFi, pero hasta el día de hoy no se han resentido. Este era uno de mis mayores temores, ya que la Web, podcasts y nube privada funcionan a través del internet de casa.
Uno de mis mayores temores se volcaban a la hora de publicar un podcast, ya que estos suelo colgarlos en la Web con la máxima calidad posible, sin comprimir. Esto se traduce que si un episodio ocupa 50 Mb, habrá que multiplicarlo por todas las descargas que ese episodio contenga.
Quizás no se han dado todavía las circunstancias correctas para que la tormenta comience a hacer estragos, pero está claro que un futuro deberé ampliar la velocidad para estar más tranquilo. Gracias a la guerra de precios de las operadoras, Movistar ha reaccionado satisfactoriamente de cara a los clientes, por lo que tocará mover ficha en una de sus futuras ofertas.
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